CUESTIÓN DE SED
Tienen los ojos llenos de arena
las manos ciegas
y el mínimo resplandor los enfurece
sé que es doloroso
pero todo es cuestión de cómo se mire
los ojos llenos de arena
para no desentrañar la esencia
caminar con un soportable peso humano
sin desenrollar el mapa que nos contiene
ojos de arena
la cuna donde comienza el aire
rincones de luz
mamarrachos
borrones del cuaderno del alma
llenos de arena
para que la realidad no sea
escarnio para las manos
una montaña poblada de cadáveres
un agua donde morir de sed
EL NOMBRE DE LAS COSAS
No digas nada
una palabra puede explotarte en el pecho
y no hay ángel que te rescate
de la voracidad
no hables
mientras las cosas se van rompiendo
no las nombres
dale un altar a esos cadáveres
una bruma de incienso
ordena cada trozo como reliquia
para que alguien las vea
dedicales una sonrisa
que hay un tiempo para la sed
un tiempo
para ser poeta
UN CONSTANTE
Yo también me vestí detrás de la realidad
y no fue en vano poner tanto en juego
la camisa el pantalón
las manos que graseaban de trabajo
búsqueda constante del mismo otro
sobre un mandato de proletario que fue mentira
y es real
la vida que no se apaga y es el cuerpo
las manos siempre
levantan mi universo piedra por piedra
mientras se va derrumbando
SALVAR
Anochecida tu boca deja
hálito de muerte
nada para salvar en esa casa
¿será que salí demasiado aprisa?
¿Qué no aprendí a caminar sobre el agua?
con este cuerpo irregular de obrero habituado al riesgo
en las plantas de hormigón y chapa
en el fondo se me suelta la risa
sos mujer de sombras y fastidio
¿y si el amor fuese posible?
no caerían vencidas todas tus conjeturas
una mano sobre otra harían el arte de la caricia
en esa casa donde los besos se descascaran en las paredes
donde el silencio es un pájaro constante
tan parecido al abandono